Wandular: de artefactos y otros horrores
¿Qué historias cuentan nuestros artefactos del siglo 21?.
¿Cómo desarrollar objetos o servicios con mayor longevidad?. Cuatro puntos a explorar sobre nuestra relación con aparatos electrónicos y de otros tipos.
Se pueden imaginar como serán nuestros artefactos del futuro, y de qué forma nos pueden ayudar a tener una forma de vida más sostenible. En ‘Forum for the Future’ hemos estado explorando la relación con nuestros aparatos tecnológicos en nuestro proyecto Futurescapes en colaboración con Sony y preguntando; ¿cómo los objetos de consumo se pueden alinear con el bienestar humano?, o ¿cómo la tecnología puede conectarnos y fortalecer nuestras relaciones con el mundo natural? Y ¿cómo podemos modificar un deseo casi insaciable de consumo humano hacia objetos rápidos y frágiles?.
Pero, ¿qué es un artefacto?. Es un objeto hecho por humanos, que representa las características de los tiempos en que fue hecho, un objeto que especialmente era o es utilizado subsecuentemente. Por ejemplo, un objeto más icónico que útil es el exprimidor de Starck, que decora y no funciona. Los artefactos de nuestros tiempos deben de entender los retos del siglo XXI, ¿cuáles son los retos del siglo XXI?. De esos hay muchos, desarrollo para la sostenibilidad, salud, escasez de agua, dependencia de recursos no renovables y no necesariamente otra silla.
Como parte del proyecto FutureScapes desarrollamos Wandular. Este producto hace una pregunta tangible sobre los retos que enfrentan los productos, servicios y modelos de negocio en el siglo 21. Wandular es un aparato con multipropósitos (trabajo, comunicación, entretenimiento, bienestar etc.) ubicado en un contexto futurista.
Este concepto es un aparato modular que crece contigo durante tu vida y permite la fácil reparación del mismo. Utilizando diseño emocionalmente duradero y generando narrativa alrededor de la experiencia de uso que busca mitigar el deseo de un celular o aparato nuevo.
Por otro lado, gran parte del procesamiento se realiza en la ‘nube’ lo que permite una extensión de vida en el aparato, y que se actualice instantáneamente. Con esto el individuo puede utilizar las versiones más recientes de software y hardware.
Durante el desarrollo de este concepto identificamos distintos problemas:
• Primero, el más evidente. Generamos en el mundo alrededor de 40 millones de toneladas de basura electrónica al año. Los Estados Unidos producen 3.3 millones de toneladas y China 2.6 millones.
• Otro problema es la falta de conexión o importancia a los objetos que utilizamos. Nosotros como sociedad hemos perdido enlaces significativos con nuestros artefactos. Por ejemplo recuerda hace 3 generaciones, si piensas en tus abuelos, ellos solían vestir el mismo traje desde que se casaban hasta que se morían o heredaron el tornamesa a tus padres junto con su colección de discos. Los artefactos que están a nuestro alrededor conforman parte de lo que somos. Nosotros como humanidad contamos y construimos nuestra historia en parte con relatos de esos objetos que nos acompañaron a través de distintas épocas, relatos de nuestras costumbres de vida, o el arte que producimos en ese momento del tiempo, la música que escuchábamos y los objetos que heredamos. ¿Qué historia contará en el futuro los objetos que ‘utilizamos’ hoy y desechamos tan rápidamente? Y ¿Cómo podemos revertirla?.
• Tercero la obsolescencia programada una historia tristemente vieja de hace casi un siglo atrás. Cuando Thomas Alba Edison en 1881 lanzó a la venta su primer foco la vida útil era de 1,500 horas. En 1924 cuando se formó el cartel Phoebus a nivel internacional, se anunciaban focos con una vida útil de 2,500 horas. Un año más tarde Phoebus desarrollo el “Comité de las 1000 horas” para reducir técnicamente la vida de las focos a esa cantidad. ¿Cuantas impresoras haz utilizado en casa durante las últimas dos décadas?.
• Y finalmente; ¿Por qué no nos podemos imaginar o desarrollar un modelo de negocio que gire alrededor de la durabilidad?. Me parece que aquí existe una gran oportunidad para empresas que busquen generar innovación en su industria y beneficiar a los agentes involucrados durante el ciclo de vida de sus productos o servicios.
Nosotros como diseñadores a nivel mundial y local podemos tener gran influencia con nuestro trabajo y legado. Supongo que en parte es tomar decisiones y generar objetos que no vendan más cigarrillos y que si activen físicamente más humanos.
Finalmente mi pregunta de intemporalidad para nosotros es; ¿cómo podemos diseñar un artefacto que pueda ser utilizado desde ’The Lord of the Rings’ hasta ‘Star Wars’ y siempre sea atractivo tanto como funcional?
Información
Forum for the Future
Proyecto FutureScapes
Conceptos
FutureScapes – Sony-Europa [pdf]
Obsolescencia Programada
Video / Wiki
Otras referencias
Phoebus Cartel
GOOD
The Digital Dump
Yo tengo un exprimidor de esos de P. Starck y les aseguro que funciona de maravilla. ¡Y es el más fácil de limpiar del mundo!
Hola Decocheito.
La idea detras de Wandular es que el objeto evolucione contigo, envejezca con el individuo. Por ejemplo, el efecto cuando tienes tus ‘jeans’ favoritos y estos tienen marcas(cicatricez)que hacen que el objeto cambie. Esas marcas empiezan a contar parte de una historia, en este caso la histria del usuario. Te recomiendo que leas el libro Emotionally Durable Design. http://www.amazon.com/Emotionally-Durable-Design-Objects-Experiences/dp/1844071812
Otro gran ejemplo es Moleskine, su filosofia, es muy similar a como utilizar los cambios generados debido a la interaccion del individuo con el artefacto es lo que genera el verdadero valor de un objeto. Un valor que sea significativo. Aqui Maria Segrebondi vice-presidente de Moleskine lo explica bastante bien. http://www.youtube.com/watch?v=RBaiNlX-BcQ&feature=related
El eco-diseno para mi tiene bastantes limitaciones, es casi como el creer que reciclar es bueno. Por eso necesitamos de un pensamiento sistemico que vea mas alla del objeto y entiendo a nivel holistico los puntos de interaccion desde la produccion hasta la vida despues del uso.
Saludos
Hola Rodrigo. La necesidad de cambiar la forma del artefacto para consumir menos no la veo cerca. Me atrevo a afirmar que toda herramienta que resuelva problemas que no son de subsistencia, emitirá una necesidad de energía que el planeta no tenía pensado regular.
La idea de ser austero con la energía y de ocupar el tiempo en uno mismo y no con otra cosa o individuo, no ha sido exitosa, ni ha movido economías hasta donde yo sé, pero se me ocurre que podríamos ser recom-pensados por no haber emitido emisiones de carbono al ser individuos o artefactos que no intercambian tanto, si el artefacto es inteligente no necesitará de mí para trasladarse, actualizarse, limpiarse, etc.
Esto que escribí me suena a comuna, no quisiera sonar político, solo he tratado de expresar mi dilema del eco-diseño.
!Espero probar su diseño!