Urban Harvest Series: mesa multiuso para jardinería y compostaje de lombrices
¿De dónde vienen esos tomates?. Cada vez más, la gente quiere saber de donde provienen los alimentos. Este deseo, aparentemente tonto, de conocer el trayecto por donde han circulado los productos que servirán de ingredientes para la comida, produce la conexión de las personas con la gran maquinaria que mueve la industria de la alimentación en el mundo. Ese es el argumento de los llamados ‘productos orgánicos’, donde se comunica una garantía en la calidad del alimento, certificando el manejo apropiado en todo el ciclo de producción y comercialización. Este fenómeno ha producido que la gente quiera comprar alimentos en mercados locales.
De ser posible, directamente con el agricultor que se moviliza hasta los centros urbanos para vender su mercancía directamente al público. Toda esta movida, como lo apunta Ezio Manzini, experto en sustentabilidad del Politécnico di Milano, en sus observaciones sobre los nuevos territorios para la innovación social, ha generado en todo el mundo un fenómeno, implementado de forma sistematizada en la ciudad de Nueva York, donde la gente ha creado espacios urbanos, comunes y compartidos en terrenos públicos para el cultivo de alimentos. Esta práctica no es más que la tradición de cultivar en casa ciertos grupos de alimentos como hierbas, frutas o legumbres. Sumado a este deseo de los ‘víveres frescos’, producidos en espacios comunes o de forma individual en casa, el aprovechamiento de los residuos orgánicos es una actividad muy tradicional, pero bastante rara en la ciudad, bien porque toma tiempo o bien porque no hay en el mercado productos que faciliten realizar las tareas con cierta comodidad.
Con este tema como tópico, el diseñador Sebastiaan Sennema desarrolló 2012 como trabajo final en el Máster de Diseño de la Design Academy Eindhoven la Serie Cosecha Urbana (Urban Harvest Series UHS), una pequeña estación multiuso para la asistencia en el cultivo y aprovechamiento de desechos orgánicos. Algunas premisas del proyecto: «No se trata solamente de participar con acciones verdes y urbanas o por la falta de un jardín, se trata de integrar la naturaleza y el cultivo en los mecanismos de la conciencia en nuestra vida diaria en casa».
La Serie Cosecha Urbana tiene tres componentes diferenciados e integrados en el sistema, bastante fácil de entender para los novatos y suficientemente sofisticado para quienes están familiarizados con los detalles de cultivo doméstico. La UHS consta de una mesa de roble con patas ajustables y una base de terracota con compartimentos para macetas y almacenamiento de los alimentos cosechados. No usa electricidad.
Ubicada debajo de la mesa, tres contenedores para el compostaje diseñados para hacer frente a las diferentes etapas de la descomposición que utilizan lombrices para el proceso.
Aproximadamente 60 % de la basura de las ciudades es de orígen vegetal. Esta es un buen argumento para la inclusión de herramientas de tratamiento de residuos orgánicos en este proyecto. En muchos países y en términos generales, esta materia orgánica es desperdiciada y tirada en terrenos y barrancos o incluso arrojada en ríos y arroyos sin que exista un aprovechamiento racional o un reciclaje sistemático.
Como complemento de esta Serie de Cultivo Urbana, Sebastiaan Sennema también desarrolló el SeedSavour: un Kit de Iniciación (Starter Kit) para las prácticas de cultivo casero dedicado a las semillas. Nos comenta el mismo Sebastiaan, quien siempre ha estado interesado en el diseño social y en los temas de sustentabilidad: «el producto está en una producción de lotes pequeños, todavía estamos probando el mercado». El SeedSavour salió de los espacios académicos para convertirse en un emprendimiento.
Proyectos como este ponen en la mesa, no solamente alimentos, sino algunos temas de diseño para discutir. Es interesante como la actividad de la jardinería casera puede ser combinada con una práctica de aprovechamiento de los desperdicios y producir un ‘mueble’ especializado.
Esta es una pieza de mobiliario que crea un balance entre la funcionalidad de un dispositivo y la elegancia y singularidad de una mesa para el hogar. Creemos que el punto de mayor reflexión, o al menos donde surgen muchas interrogantes, es en la pertinencia del diseño en estos procesos voluntarios y participativos. Es innegable la fuerza que tienen actualmente los procesos de participación, con una marcada tendencia hacia actividades de grupos de personas: de lo individual a lo colectivo.
¿Dónde estarán las oportunidades de diseño?. En el área de transporte parecieran estar claros los beneficios en los servicios públicos y compartidos. Pero en esta práctica, tradicionalmente realizada de forma casera y casi improvisada: ¿será necesario crear nuevos productos para una actividad que esencialmente se presenta con una conexión directa con el cuidado del medio ambiente?, o ¿será que la intervención de operaciones de diseño en éstas áreas necesitan medirse para evitar el exceso en los resultados?. ¿Podemos hablar de exceso de diseño?. ¿Será necesario el desarrollo de productos nuevos frente a la posibilidad del aprovechamiento de materiales de desecho y en las operaciones Up-Cycling?
Información
Sebastiaan Sennema / Studio Harvest
www.studioharvest.com
I like this blog so much, saved to my bookmarks .