SPARTAN: el hidrante que modificó un invento centenario

Hidrante Sigelock Spartan

Hay algunos productos que sufren en el tiempo cambios fundamentales en su forma. Muchas de esas transformaciones surgen del uso y las costumbres, pero generalmente se deben a un cambio en la tecnología, en la eficiencia técnica. En la ciudad, son pocos los artefactos dispuestos en las aceras que han experimentado importantes cambios, a pesar de su imperativa presencia. El hidrante es un dispositivo de servicio que convive silenciosamente en el discurso sintáctico de la ciudad, pero se convierte en el principal actor con la presencia del fuego, una característica de casi todos los productos que trabajan para la emergencia.

Los hidrantes  (hydrants) o ‘bocas de incendio’ son tomas de agua diseñadas para proporcionar un caudal importante en caso de siniestros por fuego. El agua que sale de estas singulares y tan conocidas piezas metálicas puede venir de la red urbana de abastecimiento o de un tanque que utiliza una bomba. Son dispositivos diseñados para surtir gran cantidad de agua con alta presión.

El Sigelock SPARTAN, un nuevo hidrante, parece ser la actualización más importante sobre esta invención en los últimos 100 años. El bombero retirado George Sigelakis, en la ciudad de Nueva York y cofundador de Sigelocgk Systems, propone en estos dispositivos dos modificaciones importantes en relación a los hidrantes existentes.

Los hidrantes tradicionales están fabricados en hierro fundido que, según apunta Sigelakis en una materia para Co.Exist, se corroen con el tiempo, provocando agrietamientos y posibles fugas de agua especialmente debajo del suelo. Los SPARTAN están hecho con acero inoxidable cubiertos con una película anticorrosiva.

Herramienta especial para abrir el SPARTAN. (imágenes Gregory Kass)

Otro problema con los hidrantes clásicos es que son muy fáciles de abrir. Para esto se propone el uso de una herramienta especial, que solamente podrían tener los Bomberos.

Las cifras de mantenimiento de estos dispositivos en las ciudades son gigantescas. Así como las cabinas telefónicas y otros productos de equipamiento urbano son blanco fácil del vandalismo.

Los SPARTAN se fabrican en la ciudad de Franklin en Pennsilvania y actualmente solamente hay 150 unidades operando en 11 estados de USA.

George Sigelakis en las pruebas del primer Sigelock SPARTAN instalado en Pensilvania en 2010. (foto Mashable)
Las piezas fundidas del SPARTAN parecen sacadas de una marina, probablemente una mejor forma conectada con la idea de agua, que las tradicionales tuberías.

No está muy claro el origen de la invención del hidrante que conocemos hoy en día en forma de torre, pero generalmente se le atribuye al Ing. Frederick Graff, Jefe de los servicios de agua de la ciudad de Filadelfia, alrededor del año 1801. Hay varios registros de patentes sobre esta invención que son considerados como modificaciones.

Improvements in Hydrants, patente de Zebulon E. Coffin, 1868.

Lo que vemos en las aceras es la parte superior de un dispositivo enterrado en el pavimento. Todo un mecanismo invisible conectado subterráneamente a la maraña de tuberías que surten de agua a la ciudad.

Sección del Sigelock SPARTAN 300 que muestra partes y componentes. (imagen: Wikimedia Commons, Sigelock Systems)

A pesar que en muchos lugares los hidrates han sido pintados de cualquier color, inclusive han sido parte de alguna intervención plástica, existe un codificación fundamentada básicamente en comunicar a los bomberos la presión de la red de agua. En USA, la American Water Works Association (AWWA) y la National Fire Protection Association (NFPA) recomiendan que los hidrates sean pintados de color amarillo, para una rápida identificación. Pero, según la presión del agua en cada zona este color puede ser azul, verde, naranja y rojo.

Para los curiosos, les recomendamos en la página FireHydrant.org, una plataforma de información y recursos especializada en hidrantes. Allí aparecen documentos relacionados con la codificación, así como del funcionamiento de una gran cantidad de modelos de bocas de incendio que se fabrican actualmente, historia, especificaciones, etc.

Algunos hidrantes en la ciudad de Nueva York, registrados en nuestra cuenta de Instagram.

Los hidrantes, como cualquier pieza de equipamiento urbano, forman parte de los relatos de la ciudad. En muchos casos, únicamente testigos de la actividad urbana. En otros, como en un incendio, dispositivos eficientes y necesarios.

El caluroso verano de 1953 se hizo famoso con las imágenes del fotógrafo norteamericano Peter Stackpole en la revista Life Magazine. Cualquier persona con una llave mecánica común puede abrir un hidrante.

Fotos de Peter Stackpole en Life Magazine encontradas en The Bowery Boys: New York City History.

No deja ser ser curioso, y hasta irónico, que el agua en las ciudades necesite de artefactos para controlar su salida, mientras que hay millones de personas en todo el mundo que no tienen como beberla. Lo más importante es que la práctica del diseño puede dar respuesta para ambos escenarios. Este, donde el agua actúa como un ente para la emergencia en un entorno artificial y el otro, como en el proyecto WarkaWater, donde el objeto tiene el propósito de ‘producir’ agua para la supervivencia.

Alta y baja tecnología en ambientes altamente artificiales o de absoluta escasez, son vectores que mueven el diseño para ofrecer a la sociedad soluciones de proyecto en cada contexto.

Información

Sigelock Systems
www.sigelock.com

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