SmartAss: el guardafango de emergencia para bicicletas

En esa fantástica experiencia de montar bicicleta, todos podemos contar alguna anécdota de dos experiencias clásicas: atascar la bota del pantalón en la cadena y salpicarse todo el pantalón y la camisa por detrás, en los días de lluvia o al pasar por un pequeño charco. La primera dejaba (o deja para quienes todavía lo padecen) no solamente una mancha de grasa, sino también el rastro de una ‘mordida’ en la tela. La segunda, menos destructiva pero más frecuente, acusaba la presencia de una mancha muy particular en la espalda. Para estos dos pequeños problemas habían y todavía contamos con muchas soluciones: bicicletas que ya proponen guardacadenas y guardafangos integrados o como accesorios para el ciclista. En cualquiera de los casos las piezas diseñadas para estos propósitos tienen que atender los aspectos del peso, entre otros importantes asuntos en el diseño de bicicletas.

El guardabarros SmartAss es el modelo estándar que propone el emprendimiento de cinco diseñadores en Suecia llamado Ass Savers (Salva Rabos). Una pequeña lámina plástica que encaja perfectamente en los rieles del asiento, sin necesidad de herramientas ni accesorios. Cuando no llueve, puede doblarse y guardarse en la partes de debajo. Según el grupo que lo fabrica, el SmartAss encaja en alrededor del 80% de los sillines de bicicleta. Una nota, muy apropiada y frecuente en accesorios, aparece en la página de Ass Savers: «tenga en cuenta que aunque es muy útil, el SmartAss es un guardabarros de emergencia y que no tiene la misma eficacia que un guardabarros integral».

Algunas cosas nos gustan en el diseño de este accesorio: el aprovechamiento de una lámina plana, simplemente troquelada y fabricada con plástico (PP Polypropylene) reciclado; la generación de una superficie mínima y estructurada con una simple operación de doblado, para conseguir la rigidez de la pieza.

La gente de Ass Savers tiene otros modelos de mayor tamaño diseñados especialmente para asientos de bicicleta de la marca inglesa Brooks, fabricante de los conocidos sillines de cuero hechos a mano.

Además de las soluciones caseras como piezas de cartón corrugado o botellas plásticas cortadas a la mitad, este pequeñísimo problema de las bicicletas sin guardafangos ha sido visitado por otras personas, que han presentado con otras soluciones como este accesorio llamado Quickfix, también portátil y plegable, producido por la empresa británica Full Windsor. Esta pieza, de mayor tamaño que el SmartAss, se ajusta al cuadro de la bicicleta y mantiene la superficie de protección muy próxima a la rueda.

Todavía mucho más compacto, este guardabarros llamado Plume diseñado por los británicos Dan McMahon y Patrick Laing. Esta pieza utiliza una particular geometría en una lámina de acero inoxidable templada parcialmente recubierta con un plástico flexible, que permite que la superficie generada para la protección se ‘enrolle’ mientras no está en uso. Este producto fue lanzado a mediados de 2013 en una campaña de búsqueda de fondos en la plataforma Kickstarter.

Para el diseño, según el diseñador industrial y profesor Bruce Hannah del Master of Industrial Design de Pratt Institute, «los grandes problemas se pueden contar con los dedos de la mano: energía, acceso al agua, alimentación, vivienda y salud. Para todos los demás temas y asuntos se hacen simplemente ejercicios de diseño». Estamos totalmente de acuerdo con esta afirmación, aunque reconocemos que entre “no hacer diseño” y los grandes problemas de la humanidad, estos ‘ejercicios’ abordan muchos terrenos inexplorados, pueden proponer soluciones ingeniosas que perfectamente pueden ser aplicadas en otros escenarios e impulsan nuevos modelos de negocio, nuevos emprendimientos. Además, creemos que las soluciones y oportunidades de diseño están ahí presentes en la sociedad, en el encuentro de la gente con sus costumbres, con la tecnología, con los materiales.

Información

Ass Savers
www.ass-savers.com