(4) Sillas livianas: los compromisos de la estructura y el objeto
Esta vez la conexión aparece revisando el trabajo del diseñador industrial nacido en Canadá Nendo/Oki Sato, y encontrar la silla Cord-Chair, diseñada en 2009. Un trabajo realizado en conjunto con el fabricante Maruni Wood Industry, de la prefectura Hiroshima en Japón, la misma empresa que fabrica la colección Hiroshima de Naoto Fukasawa, mostrada en un post anterior.
Hablar de sillas, hechas y pensadas, no termina nunca. La Editorial Taschen tiene un libro titulado 1000 Chairs editado en 1997, escrito y recopilado por los escandinavos Charlotte and Peter Fiell, que hacen un recorrido histórico y bien documentado de un millar de sillas y sus diseñadores. En la introducción de ese libro, los autores hacen dos citas iniciales de Charles Eames, alineadas con el sentido de este espacio sobre diseño industrial y que introducen el trabajo editorial del libro:
“The connections, the connections. It will in the end be these details that give the product its life” y “Eventually everything connects – people, ideas, objects, etc.,… the quality of the connections is the key to quality per se.”
«El concepto de conexiones es intrínseco al diseño y mucho más en el diseño de sillas. Ningún otro tipo de mobiliario ofrece las posibilidades de hacer y facilitar de la misma manera y con tal extensión. Por esta razón, más esfuerzos y más recursos han sido invertidos en la creación de sillas por más gente y por tan largo periodo de tiempo. Ciertamente, apartando posiblemente el automóvil, la silla es el artefacto más diseñado, estudiado y del que se haya escrito y celebrado más en la era moderna».
La Cord-Chair está fabricada artesanalmente por la dificultad que tiene el concepto utilizado por Nendo: construir una silla como un cable eléctrico, pero substituir el encamisado de goma por madera. Esta labor quirúrgica proporciona un objeto resistente en su estructura y muy liviano, con el uso de la barra de acero.
Al mismo tiempo explota las bondades de la madera en su calidez y la despoja del compromiso estructural que presenta en sus 15 mm. de diámetro de sección de las patas. La Cord-Chair explora también los conceptos de ligereza dentro de la idea de la calidad real y la calidad percibida.
Este año, Nendo revisa la Cord-Chair y propone una nueva generación: la Wire-Chair. Esta vez aumentado el diámetro de la barra de acero de 9 mm a 12mm y despojándola de la piel de madera. El resultado es una pieza de mobiliario que se encuentra claramente en las fronteras de su resistencia y por consecuencia de su durabilidad. La Wire-Chair utiliza los materiales al borde de sus capacidades y pone a funcionar una estructura con sus componentes mínimos para hacer el trabajo.
La SuperLeggera modelo N°699 [1951–1957], del arquitecto y diseñador italiano Gio Ponti (1891–1979) para Cassina en Italia, es el ícono de las sillas livianas. Con tan solo 1,7 kg de peso e inspirada en las tradicionales sillas italianas Chiavari chairs, esta pieza le ha dado la vuelta al mundo por su calidad de ligera.
La silla Arco [2009], del diseñador español Esteban Moreno, también es una pieza fabricada en barras de acero pintadas, que visita con solvencia los caminos de los objetos ligeros. El uso del acero aporta algunas garantías para ofrecer al menos una calidad percibida de levedad.
En la década de los ochenta, Rudolf Steikal, un diseñador industrial austríaco radicado en Venezuela desde los años cincuenta, fabricó un taburete que lleva su nombre. Esta pequeña pieza, fabricada en algarrobo y caoba, sorprende por su resistencia estructural, apariencia liviana y una abertura a lo largo del asiento que permite su transporte y manipulación. No se trata exactamente de una silla con respaldar, pero esas características fueron parte de los criterios de selección que utilizamos para la exposición: “Detrás de las Cosas: El Diseño Industrial en Venezuela” realizada en Caracas en 1995.