Opinión: Dieter se lo debemos al oeste
Suelo ser insistente con el legado de Dieter, siento gran respeto de los aportes al mundo del diseño y ensalzó su trayectoria por varias razones:
- Es un diseñador integral;
- es referente para entender los fundamentos del buen diseño además de haber ayudado a construirlos;
- es una leyenda viva que sigue enseñando;
- es considerado el primer diseñador industrial que combinó la sostenibilidad y la longevidad de los productos con el concepto de estilo de vida;
y para terminar el listado,
- fue un elemento clave en la reactivación de su país natal, al ser parte del equipo de diseño de la Braun, empresa que impulsó el mercado, que enalteció el racionalismo en los productos y lo catapultó como un diseñador prolífico.
A ese punto quería llegar, enlazar el progreso de la República Federal Alemana con el trabajo de Dieter Rams. Recurro a una cita de su autoría que expone que el diseño es pertinente cuando no es ajeno al entorno :
La indiferencia hacia la gente y la realidad en la que viven es el único pecado capital en el diseño.
Supongo que Dieter siempre ha tenido la premisa de entender su entorno para hacer valer sus propuestas y productos a través del buen diseño para Braun.
Buen Diseño significa crear productos útiles que la gente disfrute usando: productos que son enormemente funcionales, fáciles de usar y resistentes.
La frase en cuestión no debe pasar por encima de la mesa, sobre todo en países en donde los problemas cotidianos son más graves de que los que hay hoy día en Alemania. Claro está que no siempre fue así, Alemania vivió tiempos turbios una vez que cae la República de Weimer. El autoritarismo y la guerra propiciada por el régimen Nacional Socialista, hundió al país; seguido de una división profunda de la sociedad por ideologías contrapuesta, que dieron paso a que un muro fuese la frontera entre el Socialismo y el Capitalismo.
En donde estaba Dieter, la Alemania Federal (RFA) situada en el lado occidental, fue saliendo del aislamiento y la destrucción de la II Guerra Mundial a inicios de los año 60, impulsada por la producción.
- Tenía buenos productos y empresas manufactureras de gran potencial: Braun.
- Tenían buenos recursos humanos: Dieter Rams.
- Había un mercado a exportar: los países occidentales.
La clave para el progreso empresarial de la propia Braun ha sido la innovación técnica, la calidad duradera y el diseño excepcional; claves utilizadas en el impulso de la RFA y que han catapultado a Alemania como potencia económica. Aspectos que si se llegasen a aplicar en Venezuela su evolución manufacturera, claramente en stand-by, arrancaría con buen pie, puntualizó en mi país pues el caso que me concierne, me preocupa y por estar azotada por un sistema nefasto.
La política de la RFA era abiertamente capitalista con una economía orientada hacia el mercado social (die Soziale Marktwirtschaft) apoyada por Estados Unidos; en contraposición con su hermana oriental la cual bajo los cánones soviéticos de calidad de vida. vivía en un estado socialista. Ambas hoy están unificada es un estado abiertamente democrático.
Para malestar de muchos, el capitalismo ha permitido el poderío económico de los países en los que hizo y hace influencia, fortaleciendo empresas cuyos aportes en los temas del diseño son inconmensurables. La contribución de un alemán en el oeste ha sido más trascendental que de aquellos que por regulaciones gubernamentales no tenían tanta salida al exterior. Agradezco enormemente que Dieter Rams haya estado en el lado occidental, pues pudo exportar su visión y hacerla global.