Objetos copiados: los negocios de la autoría

1er Premio Plagiarius 2011, Alemania Mesa de trabajo Multifuncional 1500-SPA [image rights: Action Plagiarius].

La copia de objetos industrializados es un tema de muchas aristas. En todas las áreas del conocimiento ocurre el fenómeno de la reproducción y en algunas se hace más evidente. Esta práctica está conectada directamente con la noción de propiedad, de autoría.

La explotación comercial de las ideas está referida a la propiedad industrial. Las empresas que manufacturan productos copiados, sin pagar regalías o cancelar licencias, apuestan a un rápido retorno económico si costos de desarrollo. Muchas de ellas consideran que las inversiones en diseño no se justifican o que la producción de los objetos está únicamente relacionada con los procesos seguros de manufactura y comercialización. Probablemente porque un vaso o un escoba son objetos de uso universal y que solamente podrían ser atribuidos a su invención. También, podrían estar intentando seguir el Milagro Japonés, que en sus primeros momentos se basó en la copia, para luego sorprender al mundo con el sello “Made in Japan”.

En medios como el cine, donde las ideas circulan en el campo de la visualidad, hay un espacio difuso para la definición de la autoría. «Nada es original. Roba de cualquier sitio que resuene con la inspiración o alimente tu imaginación… La autenticidad es muy valiosa, la originalidad no existe», — Jim Jarmusch.

En el terreno de la autoría se debate sobre la paternidad de las ideas, sobre los resultados tangibles de los procesos de creatividad. Los marcos legales intentan definir la materialización de las ideas sobre esa fina línea que separa la práctica de copiar, con la de inspirar. En el año 2003, se promulga en España una ley para la protección del diseño industrial. Una oportunidad inmejorable para el debate la originalidad, la innovación creativa y el derecho a la propiedad intelectual. De allí nace la exposición: “COCOS. Copias y coincidencias. En defensa de la innovación en el diseño”, una muestra curada por Juli Capella y Ramón Úbeda. Aquí, los autores desarrollan este espinoso y controversial tema en 12 ámbitos que se mueven desde los productos más copiados en la historia, hasta producir una galería de objetos que invitan a reflexionar respecto a la copia, el plagio, la inspiración, el homenaje o simplemente a las coincidencias.

En 1977 el diseñador alemán Rido Busse, después de ver una copia barata de un producto de su autoría producido por una empresa china, crea un premio llamado Plagiarius. Un controversial galardón, que pone en evidencia productos industriales que han sido objeto de la copia, del plagio.

2do Premio Plagiarius, 2007. Alemania Notebook “Moleskine” [image rights: Action Plagiarius].

En Venezuela, un país donde buena parte de su economía se fundamenta en el comercio, se consume la copia en todas sus escalas. La incorporación de procesos de desarrollo que involucran diseñadores es muy tímida. Y aunque siempre hemos oído decir que hay algo especial en el talento que desarrollan los venezolanos en cualquier área, todavía algunas escuelas de diseño propician la copia, con metodologías de proyecto que flaquean en el desarrollo y generación de las formas, para distraerse en su justificación. Otra actividad muy común es la copia en los concursos de diseño. Con una gran ingenuidad, muchos jóvenes diseñadores presentan proyectos que son verdaderos plagios, ante jurados que no están en capacidad de indagar sobre su originalidad. «El secreto de la creatividad está en saber como esconder las fuentes», — A. Einstein.

Silla 3107 Series 7 (1955), del diseñador danés Arne Jacobsen (1902–71), probablemente una de las piezas de mobiliario más copiadas en toda la historia del diseño.

La creatividad original no existe, sobre todo en un sentido planetario. Los seres vivos no crean la vida, la materia existente se produce a partir de la descendencia, de la evolución. Se trata entonces de re-organizar las cosas que encontramos a nuestro alrededor. Los procesos creativos con resultados concretos se basan en la experimentación, en el desarrollo y no en la mera inspiración. La copia no solamente se hace de la obra construida por el hombre. Los grandes éxitos de la forma han sido desarrollados a partir de formas naturales, de arquetipos: la línea, las figuras geométricas y las estructuras geodésicas son una parte importante en discursos poderosos como el de Modernidad. ¿Quién copia?

Estudio de Radiolarios del biólogo y filósofo alemán Ernst Haeckel (1834–1919).
Helicoide (1955), Venezuela. En el icónico edificio de Caracas, proyecto del Arq. Jorge Romero Gutiérrez, se pensó en su punto más alto un domo de aluminio que se construiría luego en 1982. Se trata de una estructura geodésica desarrollada por el ingeniero americano Buckminster Fuller, basada en las microestructuras de organismos unicelulares llamadas radiolarios. Una copia inteligente. [foto: Ignacio Urbina]

Información

La protección jurídica del diseño industrial
La importancia de proteger una creación de diseño [Pdf]
María Teresa Mogín Barquín
Oficina Española de Patentes y Marcas

Plagiarius / Innovation vs. Imitation
www.plagiarius.com

Publicado en 2011 por la Revista Mono
Ignacio Urbina Polo
Caracas, Venezuela
www.revistamono.com

(Enlaces actualizados 12/2/2024)

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