Modernidad Forjada: El Diseño Latinoamericano en el MoMA, 1940–1980
El pasado 6 de marzo de 2024 estuvimos en la recepción que el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el MoMA, organizó con motivo de Crafting Modernity: Design in Latin America, 1940–1980, la más grande exhibición de diseño latinoamericano realizada en los Estado Unidos. La muestra, abierta al público desde el 8 de marzo hasta el 22 de septiembre de 2024, reúne 110 objetos representativos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela. Estas piezas evidencian los procesos de modernización y el liderazgo en el desarrollo del diseño moderno doméstico en América Latina, destacando el papel del diseño como medio para comprender los cambios políticos, sociales y culturales en la región.
Organizada por la curadora mexicana Ana Elena Mallet y Amanda Forment, asistente curatorial del Departamento de Arquitectura y Diseño del MoMA, la exposición se enfoca en el periodo de posguerra, una era de transformaciones dramáticas marcada por un notable crecimiento económico y una rápida modernización. Este momento histórico, caracterizado por la sustitución de importaciones por producción nacional y el crecimiento de industrias locales, generó oportunidades significativas para los diseñadores locales.
Crafting Modernity se divide en varias secciones, comenzando con una exploración de los interiores domésticos como espacios de experimentación para la vida moderna, Casa de Vidro (Brasil, 1951) de Lina Bo Bardi y la casa de Alfredo Boulton en Pampatar, donde los muebles fueron diseñados por Miguel Arroyo (Venezuela, 1953).
La exposición también aborda el surgimiento de la profesión del diseño en América Latina, el impacto de la inmigración y la formación de círculos creativos que facilitaron el desarrollo industrial y la introducción de prácticas y tendencias de diseño formal.
Una sección interesante ilustra la difusión global de la Silla B.K.F. (1938), una revisión de la silla Tripolina patentada en el siglo XIX y rediseñada por arquitectos visionarios del Grupo Austral en Buenos Aires, y cómo se convirtió en un ícono de la vida moderna. La última parte de la muestra se centra en el legado colectivo dejado por los talleres y las industrias locales durante la era de posguerra, un período de industrialización ambicioso impulsado por políticas de sustitución de importaciones.
Crafting Modernity presenta objetos innovadores y la integración de técnicas artesanales con procesos industriales, al mismo tiempo que destaca la diversidad de enfoques hacia la modernidad en América Latina. La exposición refleja cómo los diseñadores respondieron a las condiciones del mercado y los gustos locales, rechazando el historicismo y adoptando movimientos de vanguardia, y cómo los entornos domésticos reflejaron ideas de identidad nacional y modelos de vida modernos.
Esta exposición traza un mapa detallado de la evolución del diseño en América Latina, mostrando su capacidad para fusionar tradición y modernidad y su influencia en la configuración de la identidad cultural y social de la región. Al observar los diagramas expuestos en las paredes, que ilustran las conexiones entre diseñadores y artistas de cada país, me dio gusto reconocer a la mayoría de los diseñadores, arquitectos y artistas venezolanos presentados, así como de los espacios espacios y edificios como la Ciudad Universitaria de Caracas. Tengo el privilegio de haber conocido a casi todos ellos y haber colaborado al menos con Miguel Arroyo en la década de 1990, durante la creación del Centro de Arte la Estancia en Caracas.
«Mientras que fábricas como Noblex (Argentina) y MUMA (Colombia) con los diseños de Oscar Muñoz basaron su enfoque en el uso de tecnologías y procesos industriales disponibles, estableciendo una sinergia entre diseño y fabricación. Si bien las fábricas fueron fundamentales en la difusión del diseño moderno en toda la región, los talleres locales y las industrias artesanales como el caso del taller de Cynthia Sargent (México) o Rubén Núñez (Venezuela) también surgieron como fuerzas fundamentales».
Igualmente, resultó gratificante reconocer y confirmar, mediante los esquemas de los otros cinco países, la presencia de figuras prominentes de cada región, muchas de las cuales he tenido el placer de conocer personalmente tanto en el pasado como en el presente.
Los diagramas, que se asemejan a constelaciones o redes, también actúan como herramientas para contextualizar una época específica de la modernidad en América Latina. Mapas que sirven como un marco de referencia para entender algunos aspectos del diseño iberoamericano, área en la que he participado activamente durante los últimos años.
El trabajo de Ana Elena Mallet es clave para la comprensión de la evolución del diseño en la región. Queremos celebrar este importante esfuerzo junto al equipo curatorial del MoMA y a un grupo de diseñadores en un Advisory Board donde participaron buenos amigos y investigadores del diseño como Jorge Rivas de Venezuela y Wustavo Quiroga de Argentina entre otros, que sirvieron de enlace en cada uno de estos seis países latinoamericanos con autores, arquitectos, obras, objetos, historias, espacios y eventos. Una potente iniciativa para dar visibilidad al diseño latinoamericanos en este recorte histórico y que contribuye a la creación de herramientas de investigación del fenómeno del diseño.
Mientras recorría la exposición pensaba que esta muestra no solamente pone el diseño latinoamericano en el radar de la escena internacional, sino que cada una de estas piezas, objetos, sillas, productos y gráficas deberían ser referencia para todos los diseñadores latino e iberoamericanos. Cada uno de estos íconos debería estar presente con mayor fuerza en la enseñanza del diseño de las nuevas generaciones en nuestra región.
Información
MoMA / The Museum of Modern Art
www. press.moma.org