María Teresa del Castillo: diseñadores en NoMATERIA
Continúan las entrevistas en esta sección que surge a partir de la muestra virtual de venezolanos haciendo diseño industrial: NoMATERIA: más divulgación, menos átomos. Una iniciativa con el propósito de promocionar la disciplina frente a la sociedad, de conocer en que tipos de terrenos del diseño trabajan los diseñadores en Venezuela. Aquí presentamos a una diseñadora industrial que ha transitado varios campos del diseño, teniendo la tridimensionalidad como guía de sus proyectos. Su participación en la muestra permite conocer mejor de las posibilidades y reflexiones que surgen a partir del binomio diseño-artesanía. El trabajo de una excelente profesional y muy buena amiga.
María Teresa del Castillo se graduó en la primera promoción de diseño industrial en el Instituto de Diseño de Caracas, en el año 1987. Ha compartido el ejercicio de su profesión con el de la comunicación visual. Pertenece a esa generación de diseñadores multifacéticos, a quienes la experimentación en lo diverso los definen: el arte, la vida rural y sus rutinas, el masaje ayurveda, la maternidad, la cocina, el diseño industrial y la comunicación visual.
“Para finales de los 80 en Venezuela las referencias del diseño industrial y en gran medida del gráfico venían de otros países. No teníamos a la computadora como herramienta de trabajo y ni hablar de las redes, y el acceso del que disponíamos para informarnos acerca de las tendencias y de lo que pasaba en el mundo del diseño, era a través de los libros y las revistas especializadas en el tema que encontrábamos en un par de librerías o que logramos recibir por correspondencia. Recuerdo que, para conectarme con lo que ocurría en aquél momento, me dedicaba a coleccionar y atesorar esas publicaciones y fueron en gran medida (y en paralelo a mis estudios) la gran fuente de mi formación».
Sobre lo que veíamos y leíamos, Ma. Teresa concuerda conmigo que «allí estaban Domus, Habitare, Print, posteriormente HOW (que era la primera revista que explicaba las técnicas y procesos más avanzados del momento en el área gráfica), Communication Arts (ilustración, arte y publicidad) y también ID. Igualmente importante lo fue, aunque no estuviera directamente relacionada con el diseño, la maravillosa colección familiar de la National Geographic».
La influencia del medio editorial constituyó para su generación lo que son hoy las redes para los nuevos profesionales del diseño y demás áreas del conocimiento. Fueron la fuente de información, investigación e inspiración que los acercaba al arte, a la arquitectura, el diseño, la ciencia, la naturaleza, las diferentes culturas, el ser humano y su relación con el mundo.
«Hoy día esta influencia se multiplica a una velocidad vertiginosa a través de las redes. Desdibuja las fronteras del territorio del diseño como lo hemos conocido y permite que los nuevos diseñadores se mueven con soltura, con el apoyo de la tecnología y a través de la fusión con otras disciplinas en la búsqueda de sorprendentes y nuevas expresiones», lo dice alguien que ha ido y venido de la tridimensionalidad de los objetos y hoy revisa otras ideas sobre ese espacio que los diseñadores exploramos.
María Teresa ha incursionado el espacio de la comunicación visual en varios terrenos: en la publicidad (en la agencia 67 Publicidad), en el ámbito cultural (para la Fundación Cultural José Ángel Lamas y el Museo de Ciencias) y en Branding (Future Brand y Emblem Consultoría y Diseño de marcas).
“Todos los retos en los que interviene la creatividad, la intuición y el pensamiento analítico para resolver cualquier necesidad de comunicación visual son muy valiosos. Adentrarse en los procesos de diseño, investigar, impregnarse con emoción de la intención que los mueve, conceptualizarlos, hacerlos comprensibles y proyectarlos con energía, impactará, modificará e inspirará a todo el que lo reciba”. Para María Teresa la experiencia interdisciplinaria, durante 7 años, en la creación y desarrollo de marcas, constituyó un espacio fundamental de aprendizaje».
«Para el año 2000 el Branding era toda una novedad en Venezuela. Existían reconocidas oficinas dedicadas a la consultoría por un lado y estudios de diseño, agencias de publicidad o diseñadores independientes por el otro, pero no la integración de ambas experticias. El encuentro con proyectos que implican problemáticas vinculadas a los diferentes productos y servicios (salud, energía, turismo, alimentación, banca, apoyo social, entre otros), el pensamiento estratégico y analítico para resolverlos y el diverso mundo de las aplicaciones de la identidad de marca en múltiples expresiones (verbales, espaciales, visuales y sonoras) para lograr crear una personalidad que la conecte emocionalmente con sus audiencias, es sin duda, un acercamiento al diseño que resulta fascinante».
Y continúa diciendo: “tener la capacidad de inducir y crear en un usuario o en una audiencia específica la necesidad de establecer vínculos afectivos a través de la experiencia con una determinada marca , sea de productos de consumo masivo, empresas o servicios, es una gran responsabilidad que afecta a lo social, representa un poder que por parte de las agencias de Branding debe ser aplicado con mucha responsabilidad en cuanto a modeladores de conductas y creadores de vivencias. Serán cada vez más necesarias aquellas marcas que genuinamente apliquen atributos como la sustentabilidad, el bienestar y la felicidad. El denominado Design Thinking y el Diseño de Experiencias incorpora igualmente esta búsqueda por la satisfacción de los usuarios creando vínculos emocionales con los productos o servicios, como vemos no es un campo nuevo, pero si lo es cada vez más el papel protagónico que tiene el diseñador-estratega dentro de nuevos espacios laborales, dada su capacidad visionaria (proyectual) su sensibilidad y su capacidad para innovar».
En el área del diseño industrial y artesanal, María Teresa ha trabajado desde el año 2004 con el desarrollo social en comunidades bajo diversas formas de patrocinio y financiamiento, ha podido enseñar sobre el potencial del diseño y despertar la creatividad en artesanos y artesanas para que apliquen estas herramientas en el desarrollo de sus productos. Para ello aplica el co-diseño: un ejercicio integrador, colaborativo, experimental y compartido en el que, a través de las transferencias e intercambio de conocimientos se logran nuevas exploraciones con los materia prima (fibra vegetal) y se experimentan nuevas propuestas.
«Trabajar para la felicidad de los menos favorecidos en sus diversos contextos urbanos o rurales en la solución de cualquier necesidad en la que el diseño pueda ayudar es la experiencia más reconfortante en la que se integra el ejercicio profesional con la satisfacción personal. El encuentro con sus contextos, la convivencia, la risa, la empatía, el contacto físico, el reconocimiento genuino de lo que nos une a pesar de las diferencias políticas, de género, de color, de capacidades, de posición social, de religion, te pone en contacto con esa verdad de fondo en la que todos compartimos la misma naturaleza humana».
Otra de las experiencias que exploró esta profesional en el campo del diseño tridimensional, fue en la fábrica de material promocional Vernet Marketing, junto a sus dueñas María Margarita y Cristina Vernet realizó una producción limitada de productos para mercados de diseño bajo la marca: Biorbe – diseño para vivir.
«Incursionar en el desarrollo de productos con acceso a la maquinaria de producción industrial y al equipo humano que la ópera y la hace posible, fue una maravillosa oportunidad para la experimentación y la creatividad. Aunque muy breve, la experiencia me planteó grandes retos: como el de lograr el menor desperdicio posible al proyectar cualquier diseño para aprovechar al máximo el material sin perder sus cualidades funcionales, indagar en la concepción de los productos el concepto de la movilidad y tomar en cuenta la fluidez de los movimientos del cuerpo, innovar en la fabricación de productos vinculados al interés por la naturaleza y llevar la experiencia de la comunicación visual aplicada a los productos».
«Creo que si algo me ha impactado ha sido la multi-referencialidad de la experiencia: los libros, las revistas, las redes, los olores y sabores, las personas, la observación, la música, la naturaleza, los afectos».
Es inevitable contextualizar a los diseñadores venezolanos, saber que piensan de un país monoproductor como el nuestro y de sus posibilidades de crecimiento en términos de diseño: «Venezuela tiene la mayor reserva de hidrocarburos del planeta, además de minerales como el hierro, y la bauxita, de la cual se obtiene el aluminio, pero el factor “innovación” de las políticas estatales a lo largo de nuestra historia aún no ha sido tomado en cuenta. Es poco o nada lo que se ha adelantado en cuanto a las grandes posibilidades que tenemos para ofrecer esta materia prima procesada en bienes diseñados, de interés social y de calidad, con capacidad y calidad de exportación. Exportamos la materia prima a otros países, estos generan empleo a científicos en la investigación de nuevos materiales en los que se aplican las más avanzadas tecnologías, a diseñadores industriales que crean productos innovadores o que rediseñan los ya existentes, a ingenieros, a una gran variedad de trabajadores que intervienen en los procesos de producción en las plantas, a diseñadores gráficos que trabajan sobre la marca y los empaques, a especialistas en diversas áreas… Y nosotros… terminamos importando esa misma materia prima procesada a elevados precios. Se menosprecia el talento local, se trunca el acceso al trabajo a una gran cantidad de personas y nos estancamos como país ¿No es absurdo que este ciclo se siga perpetuando luego de que han pasado 80 años desde el boom petrolero?».
«El diseñador debe ser en un explorador de lo nuevo, un integrador de competencias, un individuo consciente de la facultad que tiene para comunicar y modificar a través de sus productos gráficos e industriales, contenidos e interacciones valiosas que aporten a la transformación positiva de nuestras sociedades», nos comenta María Teresa. «En un país como Venezuela queda mucho por hacer en este sentido. Hay que avanzar, hay que adentrarse en todos los contextos sociales que afectan a lo común, detectar las necesidades reales y actuar. hay que creer en el progreso, hay que proponer soluciones de diseño sustentables a quienes tienen el poder financiero y la capacidad de promover cambios sustanciales para el desarrollo de nuestro país a fin de lograr ser menos dependientes del desarrollo ajeno y arriesgar, confiar y creer más en el propio… hay que tener pasión».
Para ella: «NoMATERIA es la primera iniciativa en Venezuela que promueve la difusión del diseño industrial de nuestro país a través de las diferentes redes sociales. Es la plataforma que nos ha permitido a los diseñadores venezolanos encontrarnos tanto en lo que nos une como en lo que nos hace diferentes. Es una oportunidad única para compartir experiencias y para dar a conocer el diseño venezolano».
Información
María Teresa Del Castillo
Diseñadora Industrial
matedcl@gmail.com
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