Imma: reducir el uso de bolsas plásticas y el diseño de servicios
Estábamos buscando referencias para el diseño de un pequeño carro de hacer compras o transportar cosas. Un tema en el que ya habíamos trabajado antes, conectado con los asuntos de la movilidad en los servicios. Se trata de una categoría que inunda el mercado de productos inevitablemente feos, algunos muy sofisticados y costosos. También hay un mar de proyectos que nunca fueron al mercado, que nunca se construyeron, gran cantidad de estos absurdamente extravagantes en el uso de materiales y procesos.
No topamos con este sencillo carrito de compras de nombre Imma. Un producto desarrollado en 2008 por el estudio de diseño noruego Frost Produkt, en colaboración con Trude Kolaas, directora del emprendimiento Imma en la ciudad de Oslo.
Aunque se trata únicamente de un proyecto, aquí hay una interesante propuesta para eliminar el uso de bolsas plásticas en los automercados. Se trata de un servicio por suscripción y reuso de los carritos donde se utiliza la ciudad como soporte, proponiendo así espacios fuera del comercio para el almacenamiento.
No solamente el carrito, pero la idea de todo este emprendimiento formó parte del proyecto Creative Metropole, una acción sobre la participación de las Industrias Creativas en diferentes países europeos, en su informe de 2010 How to support Creative Industries: Good Practices form European Cities. Ideas como los ecosistemas de medios, la movilidad en la ciudad o la sostenibilidad, han sido transformados en discursos y utilizados como plataformas en el campo del diseño, especialmente en el Diseño de Servicios.
Una idea sencilla de un carrito plegable, resuelto con platinas metálicas y ensamblado con remaches, que comporta una bolsa de tela. Aunque la propuesta de diseño que mira el problema de la reducción del uso de bolsas plásticas en los supermercados no es nueva, mucho menos con el auge del discurso de la satanización del plástico, al menos aquí hay un poco de honestidad en la respuesta tridimensional.
Cientos de productos llegan a este nivel de proyecto, únicamente con imágenes digitales (renders) generadas en programas de modelado 3D. En muchos casos, objetos que nunca podrán ser fabricados o que necesitarían muchas horas de desarrollo para aterrizar las ideas en los terrenos de la factibilidad. En otros, se asumen verdades a medias en el desarrollo de productos cuando se desestima la fabricación de modelos físicos y se minimiza el valor que tiene poner productos en manos de la gente para que los usen, para que los prueben. Aunque estamos convencidos de la importancia que tiene el desarrollo de alternativas bidimensionales, especialmente por las ventajas que ofrece en la variedad, depuración y visualización de las ideas en el procesos de diseño, la construcción de modelos físicos no puede ser un simple acto de representación. Como si el ‘hacer’, en el mejor sentido de los Makers, y por tanto la forma de las cosas, son asuntos de segundo rango.
Información
Frost Produkt AS
www.frostprodukt.com