Energía para vehículos eléctricos EV: surtidores, persistencia de la forma
Ya no es una novedad el importante y necesario avance en la substitución de los combustibles líquidos, como fuente de energía de los vehículos de uso particular, por mecanismos de movilización a base de energía eléctrica. Los EV (electric vehicles) son probablemente los sustitutos inmediatos de los carros movidos por combustibles líquidos como la gasolina, el etanol, el gas o el hidrógeno. Vamos a ver aquí dos propuestas de surtidores de energía eléctrica para ese tipo de vehículos.
Para finales de este año, la empresa GE colocará en el mercado americano y europeo el nuevo sistema de surtidor de energía eléctrica para uso residencial y comercial: la GE WattStation. Este dispositivo ha sido diseñado por el conocido diseñador Yves Behar, fundador de la firma Fuseproject. En palabras de Behar «el buen diseño es cuando la nueva tecnología entra en nuestras vidas y la hacen más simple, bonita y saludable».
La pieza cilíndrica contiene visiblemente la “manguera” del surtidor en forma de espiral y en su parte superior aparece de manera integrada una pantalla circular que aloja la interfaz de uso y control. La visibilidad que proporciona la pantalla de información y control del dispositivo supone que el producto está pensado para su lectura rápida y sencilla por parte de los usuarios (user friendly).
Por su parte, la gente de Frog Design diseñó para la multinacional de transporte y cargadores eléctricos ECOtality, un sistema de carga para EV llamado BLINK. Blink es una línea de dispositivos de carga eléctrica diseñados para surtir de energía en espacios residenciales y comerciales a las nuevas generaciones de vehículos eléctricos.
En el caso de Blink la forma se separa, generando dos componentes que pueden ser adosados a un pedestal, cuando se usa en espacios abiertos, o separados cuando son empotrados sobre una pared. El componente superior está destinado al dispositivo de control, a la interfaz. Y la pieza inferior, de la misma manera como se cuelgan las mangueras de regar el jardín, está alojado el cable con su respectivo conector.
Ambos proyectos van al encuentro del salto en la tecnología y atienden de manera muy eficiente esa necesidad ya presente de recargar de energía el vehículo. En las dos propuestas, formalmente muy diferentes, aparecen dos conceptos en común.
El primero se refiere a un aumento y disposición especial de los componentes de la interfaz. Cada vez más estos productos necesitan sistemas interactivos de manejo y control que brinden realmente facilidades para su uso. La idea de los sistemas amigables pasa por disponer en los productos un área especial y privilegiada.
El otro concepto se refiere a la persistencia de la forma. En el siglo XIX el propio animal, alimentado con paja, y algunos vehículos tirados por animales dibujaban la imagen del transporte particular. El siglo veinte trajo el vehículo de combustión interna a la producción masiva y los surtidores de combustible líquido para la alimentación de esos motores no ha cambiado su esencia: 100 años de una forma conocida. Con el advenimiento de las nuevas tecnologías y el uso de fuentes alternas de energía para vehículos, surgen estos productos que describimos antes, como parte de la cadena (aguas abajo) de lo que significa el cambio en la cultura de los vehículos de uso individual. Este salto tecnológico podría disparar nuevos conceptos en la manera de introducir combustible en los vehículos. Sin embargo, ambas propuestas no abandonan la forma de un surtidor tradicional de combustible líquido.
En muchos otros productos ha ocurrido exactamente lo mismo: se produce un salto en la tecnología, pero la forma que adopta esta nueva tecnología no se desprende por completo de las características formales del producto anterior.
Esta estrategia de diseño utiliza la plataforma de uso desarrollada por un producto en plena actividad e interactividad con los usuarios. Se trata de hacer uso de un conocimiento aprendido en contacto con los productos, que no debe desaprovechar. Por esta razón, los nuevos surtidores de electricidad se parecen, de alguna manera, a los surtidores de combustible líquido que hoy conocemos. Sería muy extraño llegar a un punto de carga para EV y encontrar algún dispositivo de naturaleza diferente.
Realmente no son los mejores modelos que he visto, pero son bonitos. Hay dos fabricantes de tecnología eléctrica que han diseñado su propio modelo, Schneider y Circutor (de los cuales tengo catálogos).
Ambos implementan un sistema de recarga para VE con gestión de pagos mediante tarjeta de crédito, disponiendo de modelos para realizar 1, 2, 3 o más cargas de forma simultanea desde el mismo “surtidor eléctrico” con un sistema de gestión de consumos que permite optimizar energía proveniente de la red o de instalaciones de generación aisladas mediante fuentes renovables.
También disponen de modelos para suministrar corriente alterna (AC) o corriente continua (DC).
Un saludo.