El secuestro tecnológico de 1903
El año de 1903, marca un hito tecnológico muy importante para la humanidad. Durante ese año se consolida la ilusión, del motor de combustión interna, como el gran invento del hombre. A partir de entonces se traza el mapa del porvenir del planeta sobre el incierto camino de carretas haladas por caballos de hierro.
En 1903, los hermanos Wright despegaron por primera vez en un avión de hélice a motor. Henry Ford, apoyado por los once inversionistas más influyentes de los Estados Unidos, abrió las puertas de la Ford Motor Company, el 16 de junio de 1903; unos meses más tarde, lo hacían William Harley y Arthur Davidson, con la hoy afamada marca de motocicletas norteamericanas. Estados Unidos era un hervidero de creatividad tecnológica.
Fue también, durante ese mismo año cuando, John Pierpont Morgan, mejor conocido como JP Morgan, decidió suspender el apoyo financiero que le estaba brindando al proyecto de energía eléctrica libre de Nikola Tesla. Se trataba de un sistema basado en el aprovechamiento de las propiedades del “sexto elemento”: El Plasma electro-acústico, cuya existencia y potencialidades fueron puestas en evidencia por Nikola Tesla. La, hoy por hoy, aún innovadora propuesta de Tesla consistía en un emisor de ondas electromagnéticas con posibilidad de ser recibidas en forma inalámbrica por los dispositivos eléctricos, para su funcionamiento. En pocas palabras, bastaba con enterrar una bombilla eléctrica en la tierra, en los predios del dispositivo emisor, para que ésta se.
La llegada las ideas de Tesla se dio pues en un momento muy inoportuno, pues de haberse impuesto esta concepción tecnológica para mover el mundo, los héroes tecnológicos de la Humanidad, habrían pasado por desapercibidos, tal como sucedió con Tesla, quien fue dejado sistemáticamente en el olvido por razones inherentes a la lógica impuesta por la dictadura del beneficio económico como regla de oro del orden civilizatorio capitalista.
Unos años más tarde, el 1° de octubre de 1908, salía al mercado el modelo T de la Ford Motor Co., producido mediante la aplicación del más revolucionario invento del diseño Industrial, la tecnología organizacional de la producción en cadena. Se abarataron tanto los costos del automóvil, que los propios obreros de la empresa, podían acceder al automóvil, produciendo la ilusión de que el capitalismo, era una máquina de Dios y de que la humanidad había llegado a la estación terminal de la historia.
Tal vez, dados los rasgos generales de la personalidad de Tesla, mencionados por los biógrafos el bajo perfil de sus descubrimientos fue, posteriormente, voluntario después de vislumbrar la posibilidad de echar mano de sus inventos con fines bélicos para el sometimiento de la humanidad. Su mejor amigo de la adultez fue Mark Twain, quien además de ser el escritor más emblemático de la literatura norteamericana, era un testarudo activista político, dirigente fundador de la liga anti-imperialista de ese país. Ya desde 1898, como consta en una carta que este último del envía a Tesla desde Austria, la preocupación de que los Estados Unidos monopoliza los inventos de tesla resonaba en la cabeza de Tesla, a quien probablemente hayan sido dirigidas la famosa frase de Twain: “Es preferible mantener la boca cerrada y pasar por tonto que abrirla y disipar la duda”. A continuación la carta de Twain a Tesla:
“Dear Mr. Tesla,
Have you Austrian & English patents on that destructive terror which you are inventing? – & if so, won’t you set a price upon them & commission me to sell them? I know cabinet ministers of both countries – & of Germany, too; likewise William II. I shall be in Europe a year, yet.
Here in the hotel the other night when some interested men were discussing means to persuade the nations to join with the Czar & disarm, I advised them to seek something more sure than disarmament by perishable paper-contract – invite the great inventors to contrive something against which fleets & armies would be helpless, & thus make war thenceforth impossible. I did not suspect that you were already attending to that, & getting ready to introduce into the earth permanent peace & disarmament in a practical & mandatory way. I know you are a very busy man, but will you steal time to drop me a line?
Sincerely Yours,
Mark Twain”
Y según parece, Tesla escuchó a su amigo Twain y antes de su muerte, repartió en forma fraccionada, a manera de un rompecabezas tecnológico, sus patentes del rayo de la muerte entre, las principales potencias del mundo, para obligarlas a sentarse juntas, si era menester desarrollar tecnologías a partir de sus ideas.
De modo que, para redondear esta humilde opinión, conectándola con el título del artículo, cierro con una pregunta ¿Qué efectos hubiese tenido sobre el diseño industrial el hecho de que la humanidad, con plena conciencia de ello, hubiese tomado el camino del Plasma electro-acústico para motorizar su futuro?
Información
Nikola Tesla (1856 – 1943)
156 años de su nacimiento
QUISIERA, AUNQUE FUERA…TOCAR EL FUTURO…Africa2012