Diseño: acción, no reacción
El diseño es una de las profesiones en donde se proyectan nuevas realidades, objetos y espacios en torno a los usuarios y posibles escenarios. El diseño es acción y futuro.
Una pandemia mundial como el COVID-19 nunca fue un escenario pensado y menos aún deseado. Pero acá nos encontramos y como diseñadores tuvimos ante nosotros una oportunidad de legitimar nuestra profesión, que el mundo (usuarios?) pudiera conocer cuál puede ser nuestro aporte hacia él.
Prácticamente nos enceguecimos y perdimos de vista lugar que debemos ocupar, que no es solo diseñar sino también él de vínculo.
Comenzamos a competir por entregar una solución de la cual no tenemos certezas si será un problema, con ansias de llegar primero o de cooperar fueron salteadas etapas y confundimos o permitimos que se confunda en la comunicación productos como un respirador artificial automático con un asistente de respiración mecánico, olvidando para qué y para quién sirve cada uno (pacientes de alta o de baja complejidad respectivamente) las complejidad de cada elemento es sustancialmente mayor en uno que en otro y por sobre todo ambos necesitan muchas horas de testeos para ser posible su uso. Una buena acción puede aportar confusión y hacernos gastar esfuerzos en algo que no se podrá usar porque puede ser peligroso para la persona a tratar y legalmente para la persona que lo utiliza.
Esa misma voluntad llevó a comunidades makers (usuarios de impresoras 3d, autodidactas) nacionales e internacionales a desarrollar productos utilizados en la primera línea, que con el uso se fue comprobando que su uso no evitaba la posibilidad de contagio a la persona que las utilizaba, existiendo personal médico infectado. Finalmente éste tipo de máscaras (cubre ojos, nariz y boca) fueron desplazadas a empleados de salud de segundo y tercera línea, solo por señalar un caso. De ésta manera se utilizaron recursos materiales y energéticos que podrían haber sido optimizados.
Y esa misma voluntad permitió que el modelo open-source (basado en la colaboración abierta) se comparta libremente hoy es utilizada por empresas e instituciones para sacar rédito económico o político tan solo modificando el diseño agregando el logotipo que corresponda.
Todos reaccionamos a partir de la buena voluntad buscando soluciones a partir del conocimiento que poseemos pero sin escucharnos ni involucrarnos conjuntamente. Estas soluciones creadas de manera rápida sin la investigación y certezas que requiere un producto para ser utilizado en salud hoy son de distribución y venta libre.
En parte ésto se da por la necesidad de respuestas, que al principio creíamos inmediata y en el tránsito nos dimos cuenta que esa inmediatez era impuesta por los involucrados que realmente deben dar respuesta al problema, las autoridades de cada área involucrada (salud y gobierno) que hoy sacan rédito por un producto desarrollado de manera libre.
Un caso que para nuestra profesión podría ser modelo es el de Ariel Rojo, el (bien) renombrado Diseñador Industrial Mexicano se puso a disposición de la comunidad Makers México y junto al arquitecto Juan Carlos Baumgartner direccionaron sus capacidades a optimizar procesos, recursos y productos.
Mirando el trabajo realizado por Ariel rojo se puede ver cómo él encontró de manera intuitiva entre los protagonistas que involucra este tipo de soluciones; makers, médicos, pacientes. Él en entrevista con Plataforma Arquitectura cuenta muy sintéticamente cuál fue su rol «Juan Carlos Baumgartner me pone en contacto con Makers México y el prototipo ya estaba muy avanzado pero me di cuenta que tenía fallas mecánicas en cuanto a resistencia. Esta pieza es importante porque no hay muchos respiradores en el país, esto fue lo que le pasó a España y a Italia y queremos estar preparados para que con un solo respirador, dos personas puedan estar conectadas, para eso sirve el splitter. Entonces hicimos esta pieza y se mandó a probar al Hospital de Nutrición, funcionó bien y se adoptó por la asociación para replicarse en todo el país». Más adelante como cierre de la entrevista Ariel hace una apreciación que deja esperanzado que quien escribe, ya que a miles de kilómetros de distancia la visión es la misma: «Esto va a definir el rumbo que vamos a tomar como humanidad y en términos de diseño, de arquitectura, el rumbo que vamos a tomar como profesionales. Esto es una lección de vida en donde ya no nos podemos dar el lujo de nada, tenemos que estar pensando en una mayor profundidad en nuestro oficio y en nuestra forma de contribuir a cambiar el mundo».
El diseño es una profesión que no puede (y a mi parecer no debe) realizarse aislada, es el nexo y parte importante entre la relación productor, profesional y usuario. Palabras de Jorge Frascara* describen apropiadamente ese ámbito: «Trabajar en equipo es aprender, aprender a entender diferentes maneras de razonar, aprender a respetar diferentes puntos de vista, aprender a hacer preguntas antes de emitir respuesta que carezcan de suficiente comprensión de las preguntas puestas sobre la mesa. El acto de diseñar siempre involucra a otra gente más allá del diseñador: clientes, usuarios, expertos de otras disciplinas, y autores de proyectos de investigación publicados».
Es vital la comunicación entre nosotros, con los profesionales del rubro para (y con) el que estamos trabajando, los que van a producir y los que van a utilizar ese elemento que diseñemos. Un funcionamiento ‘multitransdisciplinario’ para actuar de manera orgánica dando la mejor capacidad de cada uno sin afectar transformando ese ámbito en un ecosistema general que supone nuestro entorno laboral, encontrar el equilibrio para actuar sin vanidad y sin modestia.
Intentando proyectar ese futuro, Maria Ledesma** hace preguntas que nos pueden ayudar para encontrar ese lugar: «¿cuáles son las palabras claves en este proceso de reubicación del diseño? Hipotetizamos: complejidad, incertidumbre, estrategia, proceso, consumismo, conocimiento, transformación, multitransdisciplina, territorio, entorno, cultura proyectual».
Información
* Jorge Frascara, Enseñando Diseño – Ediciones Infinito
** https://www.buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/if_11.pdf – En busca del paradigma perdido (página 12)