Semiótica Rapidita: en las conexiones con los artefactos
El buscón de RAE define a la semiótica (del gr. σημειωτική) como la “teoría general de los signos”. Incorpora a la semiología en su definición como el “estudio de los signos en la vida social”. A esta definición necesariamente hay que incluir el estudio de la estructura del signo, su producción, funcionamiento y recepción, el significante como forma de representación y el significado como imagen percibida.
Abordar un producto desde la perspectiva semiótica se basa en reconocer las relaciones que se dan entre sí mismo, entre los usuarios y el entorno.
Un producto: un objeto, un espacio, una experiencia, un servicio, un alimento.
Relaciones Interobjetivas
Denotación
El nivel de las relaciones interobjetivas alude al aspecto comunicacional del producto, en el que el objeto se manifiesta tal y como es. En este sentido, el producto se debe a su función.
Este nivel es dependiente de los niveles inter e intraobjetual, de modo que solo se comunicará apropiadamente cuando las relaciones extensivas y constitutivas del producto son establecidas de forma correcta. El entorno es condicionante, la conectividad se da por ajuste del producto a los factores externos y el ideal es beneficiar al entorno.
Relaciones Interobjetuales
Connotación
El producto en cuestión es útil al interactuar con un usuario y es allí donde se manifiesta un segundo nivel, el de las relaciones interobjetuales, que corresponden con la acción de extensión. Este nivel inscribe el producto con otros entes, predisponiendo su comunicación.
En el producto la relación interobjetual se manifiesta en los puntos de interacción, en donde se accede, acciona o ejecuta alguna actividad.
Mito
La fusión de denotar y connotar
Lo esencial se conjuga para crear un mito, el cual, como lo señala Barthes, tiene “par de dobles funciones”: la primera la de señalar y hacer notar al producto y la segunda es la de hacerlo entendible y a su vez impositivo.
Para entender apropiadamente, supongamos que el producto para señalar y hacerse notar, usa sus características para diferenciarse e imponerse en el entorno. Hacerse entendible e impositivo, requiere denotar correctamente su función y maneja el contraste para conformase como hito.
Relaciones Intraobjetuales
Finalmente hay un nivel, al que lo denominaré, constitutivo; el de las relaciones interobjetuales. Basado en las conexiones entre los componentes, formalizando la singularidad de cada producto. La integridad del producto se da por medio de una serie de piezas, que para efectos prácticos se organizaran en subsistemas elementales que conforman un todo y sus nexos constituyen el nivel interobjetivo.
Metáforas
El uso de referencias conocidas es recurrente para la generación formal e identificadora cuando se proyecta un producto. Evidenciar la relación con elementos, objetos, naturaleza, emociones, relatos, etc., posibilita el reconocimiento de su función, la lectura de su forma de uso y la alianza con el usuario.
A manera de conclusión, haré uso de la apreciación que realiza sobre el tema, nuestra amiga diseñadora industrial, fundadora del estudio de diseño NADA en Venezuela, filósofa y profesora en la Universidad de Los Andes, Carolina Pérez:
“La idea radica en hacer que un proceso tan complejo como el de la comunicación termine generando discursos claros, sencillos y pertinentes, para que sea efectivo en su propósito inicial. Háblese de objetos, de arquitectura o producciones gráficas, la idea es que esos signos sean reconocidos por el receptor del mensaje, para que sean decodificados correctamente. Sencillo de escribir, todo un arte en la práctica”.